La palabra Pyme o, mejor dicho, acrónimo-, parte de la alusión de pequeñas y medianas empresas; también conocidas como PME y PyME. Se enfoca en las empresas que están sujetas a distintas restricciones dentro de las finanzas por el Estado y la ocupación que esta desempeña dentro de la economía Nacional.
La Pyme es independiente al existir una relevancia dentro del mercado de comercio; ya que casi no hace referencia al mercado industrial, esto debido al estudio y restricciones que se le imponen. Además de las restricciones que serán determinadas por la ley en cuestión del tamaño de la empresa y los trabajadores que habrá de tener.
Por lo tanto, en caso de que no se adapte a los parámetros indicados por la legislación, dejarán de ser por ley ‘Pyme’ y se adjudicará al grupo de las grandes empresas.
Qué aspecto se deben considerar de la palabra Pyme
Por otro lado, el Estado se encuentra obligado a suplir las necesidades que tiene la Pyme. Ya que esta genera ganancias para el país; lo que hace que sea un campo adecuado para el empleo. El Estado proporciona una línea de herramientas y créditos para que pueda desarrollarse aún más.
Para que un negocio sea considerado Pyme deberá cumplir con los siguientes requisitos; los cuales son aplicables dentro de la legislación europea:
- El balance anual tiene que ser inferior a los 43 millones.
- Debe facturar menos de 50 millones de euros al año.
- Debe poseer menos de 250 empleados.
Base de España referente a la palabra Pyme
En base a datos de España, y solo a modo de ejemplificación, las Pymes se encuentran en el 99% de las actividades a nivel empresarial, sin añadir el ámbito de pesca y agricultura. De igual forma, de 3 millones de empresas dentro del país, 94% de ellas son micropymes; es decir, con menos trabajadores.
Uno de los aspectos más curiosos de este hecho es que hay un desarrollo inferior en España, en comparación al resto de Europa en lo que refiere a la creación. De igual forma, de cada 100 ciudadanos, hay un aproximado de 6 Pymes.